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domingo, 14 de noviembre de 2021

BLANCA DE CASTILLA: MUJER, PALENTINA, TROVADORA Y REINA



A principios del siglo XIII, en el año 1200 son las mujeres las que hacen historia” (1). Estamos en la época feudal y los nombres Leonor de Aquitania, Isabel, Constancia, protagonizan muchos acontecimientos.

Una de las figuras femeninas que gozó de reconocimiento de manera individual por su labor en las artes fue doña Leonor de Aquitania, reina de Inglaterra y abuela de Blanca de Castilla, personaje muy valorado en la historiografía, por su dedicación a la música y a la literatura. Tal vez esta reina supuso un punto de inflexión en los estudios de género en relación con la Historia del Arte.

La eminente estudiosa del papel de la mujer en la Edad Media y de las reinas medievales, Regine Pernoud, escribe sobre Blanca de Castilla:

"Blanca de Castilla dominó toda la primera mitad del siglo XIII en Francia, del mismo modo como Leonor de Aquitania había dominado la segunda mitad del siglo XII"

(1) Regine Pernoud. Blanca de Castilla. La gran reina de la Europa medieval.

Castilla. Infancia

El 4 de marzo de 1188 nace en Palencia, la infanta doña Blanca.

Blanca fue la tercera hija de los reyes de Castilla, Alfonso VIII llamado el Noble y Leonor Plantagenet, que parece formaban una pareja feliz. Los primeros años de la vida de Blanca son apacibles. Blanca vive con sus hermanas, Urraca y Berenguela, y son educadas en el mismo ambiente, destacando su prudencia e inteligencia.

La infanta fue criada entre las villas palentinas de Saldaña y Carrión de los Condes y en las distintas localidades que frecuentaron sus padres, como Burgos o Toledo.

Educada y preparada en la política y en las artes. Su educación fue estricta y piadosa, confiada a Pedro Rodrigo de Castro y a su esposa Urraca Rodríguez de Guzmán en su casa de Itero de la Vega.

La corte de Castilla era la más cultivada, alegre y animada de Europa, la familia real castellana destacó debido al gusto que mostraron por las artes y las letras, resaltando el importante papel que tuvo la reina doña Leonor, como promotora del gusto musical y trovadoresco que había en palacio.

Se encontraban en su Corte los más grandes juglares de su tiempo, Giraut de Borneil, Uc de Saint Circ, Folquet de Marsella, Guilhem de Berquedan, Giraut de Calauson, Perdigon, Peire Vidal, Ramón Vidal de Bezalú.

Blanca y sus hermanas cantarán en sus juegos las trovas de estos juglares. Blanca vivió en este ambiente cultural en la Corte de Castilla hasta casi los 12 años.

Francia. Adolescencia

En mayo del año 1200, la reina de Inglaterra Leonor de Aquitania, con 80 años de edad, abuela materna de Blanca, junto al arzobispo de Burdeos, llega a la Corte de Castilla, en pleno invierno con todo su séquito de caballeros, arqueros y clérigos.

Blanca no ha cumplido 12 años y su abuela Leonor la ha preferido para ser reina. Viaja con ella a Francia para contraer matrimonio con el príncipe y heredero de la corona de Francia, el futuro Luis VIII, hijo de Felipe II Augusto e Isabel de Henao.

La infanta se preparó para un largo viaje que la llevaría al norte de Francia, a Normandía, territorio inglés y escenario de los esponsales. El 23 de mayo de 1200, el arzobispo de Burdeos ofició en la abadía de Port-Mort el enlace entre los jóvenes Luis de Francia y Blanca de Castilla.

Los primeros momentos en la corte francesa parece que fueron difíciles para la infanta castellana, el palacio francés era frío y triste en contraposición al calor y la alegría que se vivía en tierras castellanas.

A decir de los franceses, Blanca era hermosa, de mirar claro y directo. Guillermo el Bretón, biógrafo de Felipe Augusto, señalaba en unos versos que doña Blanca era candorosa en su candidez, blanca de corazón y de rostro:

“…candida candescens candore et cordis et oris nomine cem signons intus qua pollet et extra…”.

Sus primeros meses en Francia fueron en la Île de France, en el palacio de la Cité parisiense y en residencias próximas a Fontainebleu, Orleans,…aunque su adolescencia transcurrirá sobre todo en Paris.

El joven Luis solo tiene unos meses más que ella y tiene bonitas facciones. Su padre el rey Felipe preservó la vida y salud de su heredero no haciéndole partícipe de los asuntos del reino.

La vida de Blanca y Luis pasaba felizmente en esta época a pesar de la guerra en Normandía y otros hechos que se libraban cerca.

Una vez en la corte, la joven se integró con absoluta normalidad en los ambientes palaciegos de su nueva patria. Desde el principio demostró una sutil inteligencia que le permitió percibir con claridad los problemas que surgían a su alrededor.

Los solaces favoritos de los jóvenes, Luis y Blanca, serán la danza y la caza. Compañero de juegos y de estudios, Luis se gana pronto su afecto, comparten estudios de gramática (letras y música) y ciencias (geometría y astronomía), latín, pensamiento,…

Blanca sabrá escribir no solo en prosa sino también en verso. Es en esta época donde se cree, no se puede precisar la cronología exacta, que escribiera un poema que se le atribuye, que se conserva en la Biblioteca Nacional de Francia y del que consta la notación musical, y es por esto que a Blanca de Castilla se la cite en los textos de historia de la música como una de las pocas trovadoras de las que se conserve un texto con música.

Madurez (Madre)

Los amores juveniles hacen que a comienzos de 1205 se consume el matrimonio. Entre Blanca y su esposo existe un gran amor. A partir de esta fecha Blanca se convertirá en esposa y madre, sin dejar de participar en las cuestiones del Estado, y dará a luz a once hijos, en 1205, 1209, 1213, 1214 (Luis el Santo), 1216, 1219, 1220, 1222, 1225 y 1226, sólo cinco llegarán a edad adulta.

La educación de sus hijos fue siempre una gran preocupación para Blanca, destacando el gusto que les inculcó por las artes, especialmente la literatura. En dicha educación tenían cabida todas las materias y conocimientos, la historia, la caza, el arte, la política, la justicia, el sentido del deber,…

El tipo de educación que Blanca de Castilla infundió a sus descendientes aunaba lo intelectual con lo espiritual. El infante Luis, futuro Luis IX, rey de Francia, recibió una excelente educación, su madre con diligente actuación le inculcó sus propios valores dándole sabios consejos acerca del gobierno. 

Guillaume de Saint-Pathus, uno de los cronistas de la época, en su crónica sobre san Luis, dedica a la reina Blanca estas líneas para definirla, refleja su coraje, su sabia administración del reino, su justicia: “…honorable fille du Roi d’Espagne. La Reine eut courage d’homme en coeur de femme et administra vigoureusement, sagement, puissament et justament et garda les droits du Royaume et le défendit contre plusieurs adversaires qui apparurent alors, par sa bonne prévoyance. (… la reina tenía el coraje de un hombre en un corazón de mujer…).

Paris

La ciudad de París está en plena expansión de población, prosperidad,…

El rey Felipe Augusto tenía mucho interés en sus dominios, ciudades bien construidas, de fácil acceso, agradables de habitar, (calles empedradas, recinto amurallado para seguridad de los mercaderes,…), buenos edificios (castillo del Louvre), centros de cultura,… Las escuelas de Paris atraen a multitud de estudiantes. En las calles de la orilla izquierda del Sena se oye hablar en latín, lengua común en el mundo del pensamiento y de las letras, y todas las naciones se encuentran representadas en la multitud bulliciosa y cosmopolita del barrio que recibirá el nombre de “latino”.

Cuando Blanca entró por primera vez en la Cité se hablaba mucho de las bullas de estudiantes y maestros. El rey da autonomía al saber otorgándole inmunidad legal. Una gran sed de saber se manifiesta en la época, solo en Paris se cuentan doce pequeñas escuelas, que rige el dignatario de la iglesia catedralicia, una de ellas para muchachas.

Doctores y bachilleres a propósito de erigirse en asociación autónoma, establecen un estatuto de su Universidad, y las dos autoridades del reino y la cristiandad, el rey y el papa, “se muestran concordes en reconocer al mundo del pensamiento, de la investigación y de la enseñanza -todo lo que se llama clerecía- una autonomía casi absoluta”.

En la época que vive Blanca en París hay un fervor por el estudio y nivel del saber altísimo, abierto a la novedad, se traduce y utiliza continuamente a Aristóteles, se estudia la aritmética moderna (Tratado del ábaco de Leonardo de Pisa) que hace cambiar la enseñanza de la propia aritmética, la geometría, la música y la astronomía, con unos signos particulares debidos a los árabes que sirven para hacer cálculos y que sustituirán a los números romanos.

También se producen cambios en la nueva manera de vivir la religión, ¿la humilde iglesia románica o las altas y robustas bóvedas para la oración y la reunión con los cristianos?

Al llegar Blanca a París no puede dejar de admirar la catedral en construcción, se está edificando Notre-Dame de Paris con sus altas bóvedas. Blanca debió de percibir en su juventud el eco de las discusiones y controversias que se suscitaban en el seno de la cristiandad.

Estaba perfectamente informada, por los correos que le traían noticias de su familia, de los cambios que también se estaban apreciando en su tierra natal promovidos por Domingo de Guzmán, un clérigo castellano, educado al igual que Blanca en Palencia, donde el rey Alfonso VIII piensa en fundar una Universidad siguiendo el modelo de Paris.

Reina de Francia

No solo los hombres tienen dotes de mando. Blanca de Castilla

En 1223 Blanca de Castilla y Luis VIII son coronados como reyes de Francia. Luis VIII muere tres años después de subir al trono, Blanca obrará como reina regente hasta que su hijo alcance la mayoría de edad.

Resaltan como cualidades de doña Blanca en relación a su papel como consejera, su prudencia, sagacidad y piedad. 1230, con su hijo de 16 años, se pone al frente del ejército francés y consigue vencer a los nobles rebeldes que pretendían quitarla del poder.

En 1234 acaba su regencia de manera oficial y su hijo Luis IX sube al trono, coronándose rey de una Francia unida y pacificada por su madre, Blanca de Castilla.

Con 60 años, por la ausencia de su hijo que encabeza una nueva cruzada, Blanca volvió a ser nombrada reina regente. No tenía para entonces la fuerza de antaño y se sirvió de un consejo, de tres clérigos y dos de los hermanos del rey, para gobernar.

Promotora de las artes

Blanca fue amante de las artes, la literatura y la cultura de su tiempo. Cuando su hijo Luis alcanzó la mayoría de edad y ella pudo dejar las responsabilidades de gobierno, se dedicó plenamente al patronazgo artístico: fundar, proteger, subvencionar, donar, encargar o apoyar la creación artística.

Blanca de Castilla tuvo presente en sus promociones culturales el contexto artístico inglés, hispano y francés y el ejemplo de patronazgo de su familia castellana, fundamentalmente de las mujeres.

De sus padres los reyes de Castilla, en la protección y financiación de monasterios como el de las Huelgas de Burgos o el de San Andrés de Arroyo en Palencia,… de su madre Leonor de Plantagenet, en las artes textiles de sus bordados,…

Blanca fundó, construyó y asistió a la consagración de abadías, como las de Royaumont, Maubuisson, Lys y Taverny; colaboró en la renovación y reconstrucción de monumentos; intervino en la planificación y elección de algunos tramos de vidrieras, así como en la gestión y supervisión de las obras de la Sainte-Chapelle de París.

Sus encargos artísticos fueron muy variados, iluminación de manuscritos, libros miniados, libros religiosos, Biblias, textiles lujosos, obras suntuarias, esculturas, piezas de orfebrería, coronas, joyas, collares, anillos, cinturones, vidrieras, ajedreces con sus correspondientes tableros,…

Luis IX continuó con la promoción artística llevada a cabo por su madre Blanca de Castilla. Gracias a la intervención de ambos, a lo largo del segundo tercio de la decimotercera centuria se produjo un gran auge de las artes.

Muerte

La reina dándose cuenta de su desgastado estado de salud decidió apartarse de la vida activa; se unió al claustro de Maubisson (monasterio que ella misma había fundado) y vistió los hábitos hasta el final de sus días. Murió en 1252, dicen que recitando una oración.



Bibliografía

1. Blanca de Castilla.

La gran reina de la Europa medieval.

Régine Pernoud.

2. Las reinas y el arte:

El patronazgo artístico de Blanca de Castilla

Tesis Doctoral

María Pellón Gómez-Calcerrada

Documento de registro, de la Biblioteca Nacional de Francia.

Fuente: Ana Estébanez Bueno y participantes del grupo "Estudio de las mujeres compositoras a lo largo de la historia" (Conservatorio Palencia)

http://www.educa.jcyl.es/crol/es/recursos-educativos/blanca-castilla-mujer-palentina-trovadora-reina

Audición: 

Amours, u trop tart me sui pris (attr. Blanche de Castile)

https://www.youtube.com/watch?v=vbCUfelK8Ic


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